Cladophora aegagropila no es realmente una planta sino una bola de algas de 3-10 cm de diámetro. Es una excepción decorativa a la regla de evitar las algas a toda costa. Normalmente se encuentra en lagos poco profundos, donde el movimiento de las corrientes le dan forma de una esfera. En un acuario hay que darle la vuelta con regularidad para mantenerla en buen estado. Cladophora aegagrophila se puede dividir en trozos más pequeños que se vuelven esféricos con el tiempo, o se puede formar una alfombra si se adhieren a raíces y piedras. Está protegida en algunas partes de Japón.